Confesaré que mi paladar aprecia más el salado que el dulce y que no soy de chocolate ni de fritos.
Y confesaré que pocas cosas me gustan tanto como levantarme temprano en fin de semana, hacer mi práctica, darme una buena ducha y preparar unos churros (en la churrera de mi abuela materna) con chocolate a la taza (siguiendo la receta de mi padre y batiéndolo con el molinillo de madera de mi bisabuela).
Suele suceder que es justo cuando todo está listo (y yo he tenido mi tiempo de cuidado, silencio y soledad) que despierta el resto de mi familia.
INGREDIENTES
- chocolate negro en tableta (recomiendo cacao al 70%)
- 1 l. de leche entera
- Sal (una pizca, 4 g.)
- Azúcar 50 g.
- Para los churros caseros: 250 g. harina de trigo común o de todo uso
- 250 g. de agua
- Sal (8 g.)
- Azúcar para espolvorear (opcional)
- Aceite de oliva suave para freír o aceite de girasol
- Una churrera
PROCESO
Para los churros
- Calentamos el agua con la sal. Cuando empiece a hervir la vertemos sobre la harina.
- Mezclamos bien e introducimos en una churrera.
- Freímos en aceite caliente con cuidado que no se queme la masa.
- Escurrimos y pasamos por azúcar.
Para el chocolate
- Derretimos la tableta de chocolate en un litro de leche caliente (a la que hemos podido añadir azúcar, canela, vainilla o nuez moscada al gusto)
- Removemos constantemente hasta que el chocolate adquiera la consistencia deseada (podemos añadir maizena o arrurruz mezclado con un poquito de leche FRÍA)
- Hacia el final, podemos añadir un trocito de piel de naranja, cáscara de limón, Chile en copos, o cardamomo.
¡Disfrutad!
Entrada por: Anna Pairaló
Formación en Yoga
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